En la SER: «Soy ganadero y creo que los lobos no son nuestro mayor problema»

Es importante romper con el discurso único que inunda la prensa y las cadenas de radio. Es importante que la opinión pública sepa que hay otra cara de la moneda. Es importante que el alto ejecutivo, el conserje de colegio, el resistente tendero de mercería o el emprendedor que tiene una pequeña casa rural, sepa que la presencia del lobo no es el mayor problema de los ganaderos.

El pasado martes, Alberto, dueño de ganado ovino desde hace 5 años, en Zamora, llamó al programa Hablar por Hablar, de la cadena SER, para decir que su mayor problema no es lobo, que él tiene 12 mastines, vigila a su ganado por el día y lo guarda por la noche. No tiene ataques de lobo. Para Alberto, su problema es el precio al que le pagan la carne, que le obligan a vender a pérdida y que aunque sobrevive por las subvenciones, no las quiere, lo que quiere es poder vivir de su trabajo, como cualquier persona.

Y este testimonio tiene mucho valor porque alguien directamente implicado en el debate, un ganadero de Zamora, da un discurso diferente al «oficial» en un programa que nada tiene que ver con naturaleza ni con ganadería. Es importante, porque los que estamos, de un modo u otro, en medios de comunicación especializados, tendemos a pensar que el resto de la sociedad debe estar igual de informada que nosotros, pero no es verdad. En la era de la sobreinformación, ya es difícil mantenerse informado con rigor en temas que nos interesan, como para tener una opinión formada en temas que nos son absolutamente ajenos.

En estos casos, el ser humano se deja llevar por los tópicos, por lo que oyó contar a sus padres o abuelos, por lo que está impregnado en nuestro acerbo cultural reciente. Y lo que todavía está ahí, la respuesta sin meditar que le sale a todas aquellas personas que son preguntabas por el lobo, es que este se come a las ovejas y son un grave problema para los pastores.

Por eso era tan patente la sorpresa de Macarena Berlín, la presentadora del programa, y detrás se presentía también la sorpresa de miles de oyentes, miles de personas que no tienen por qué saber los intereses creados alrededor de la caza del lobo pero que ahora sí saben que hay ganaderos que coexisten con él, que eso es posible y, sobre todo, ahora tienen una versión diferente del cuento. Muchas gracias Alberto.

Para escuchar la intervención completa, pinchar aquí.