La jueza sostiene que no existe ningún dato que permita concluir que las casetas denunciadas por un particular y por la Junta de Castilla y León son las mismas que los conservacionistas destrozaron en un vídeo
“Estamos muy contentos porque este no es un juicio a cinco personas, es un juicio a un modelo de respeto a nuestro patrimonio natural, a nuestra diversidad con el lobo a la cabeza”, señala el presidente de Lobo Marley.