Visto para sentencia el juicio contra Lobo Marley

El pasado jueves, día 30 de noviembre, se celebró el juicio contra Luis Miguel Domínguez y cuatro miembros de Lobo Marley, entre ellos el coordinador de nuestro censo, Ángel M. Sánchez.

La vista oral del juicio fue en el Juzgado de lo Penal número 1 de Zamora a las 11.30 de la mañana y están acusados de producir destrozos en varias casetas de caza de lobos en el término de Figueruela, Castilla y León.

En España está prohibido cebar a carnívoros y sin embargo sucede de forma continua en Castilla y León, con total impunidad. Cuando el lobo se acostumbra a encontrar comida en un sitio, se aprovecha para dispararles desde unas casetas prefabricadas. Se estima, según las investigaciones de Lobo Marley, que poder matar a un lobo cuesta alrededor de 10.000 euros. Este tipo de caza no aporta nada a la economía de la zona, ya que está asociada a un tipo de cazador de alto standing que ni se aloja ni come en establecimientos del lugar.

Estos cebaderos ilegales llevan siendo denunciados a la justicia por Lobo Marley desde hace años, pero la fiscalía desestimó la denuncia.

La Junta de Castilla y León y la Fiscalía, además de una empresa privada, han denunciado a estos miembros de Lobo Marley por el destrozo de una serie de casetas de caza. La fiscalía había solicitado en un primer momento dos años y seis meses de cárcel, que asumieran las costas del procedimiento y doce euros diarios de multa durante 18 meses. Además, la empresa también reclamaba que le indemnizaran con 5.323,14 euros por el dinero que no ha podido ganar en este tiempo con la explotación de dichas instalaciones.

El juez escuchó las declaraciones de los acusados y de los testigos de la acusación, pero no permitió nada más allá del destrozo de las casetas. Los jueces deben ceñirse a lo que se está juzgando, lo cual, en este caso, juega en contra de los acusados, ya que no va a valorar si esas casetas eran ilegales o no.

La acusación no ha sido capaz de demostrar la propiedad de esas casetas, ni tan siquiera su construcción y ubicación exacta. Sus testigos no confirmaron este punto y tampoco hay ningún papel oficial que justifique que pertenecían a quién ahora reclama los daños.

Al final, la fiscal ha rebajado la petición a dos años de cárcel y 30,000 euros, más indemnización de 4.036 euros como supuesto valor de las casetas, abandonando la solicitud por lucro cesante. El caso ha quedado visto para sentencia que dictará el juez en aproximadamente una semana.

Lobo Marley ha editado un video sobre el juicio: